Bienvenido a un destino cultural de aventuras extremas
El epicentro cultural de la Guajira es Riohacha, una de las ciudades con más tradición en el Caribe colombiano y también una de las más exóticas del país, por sus imponentes paisajes, sus blancas playas, sus festividades y la colorida cultura Wayúu.
El turismo cultural de Riohacha es el principal motivo de visita, ofrece múltiples actividades para explorar la riqueza los pueblos indígenas Wayúu y Koguis. Es la puerta de entrada al universo del vallenato.
Entre los lugares para disfrutar en Riohacha se encuentra: La plaza de Padilla (considerada el centro de la ciudad), el Malecon y sus playas (camina disfrutando el paisaje del mar Caribe), Muelle Almirante Padilla (300 mts adentro del mar), monumento El Palabrero (portador de conocimientos por la comunidad Wayú), estatua de la Identidad (muestra las principales figuras en la historia de La Guajira), estatua de Francisco el hombre (vencido al diablo en un duelo de acordeón).
Palomino es uno de los destinos más especiales del Caribe colombiano. Tiene un paisaje que combina la riqueza de la sierra con el mar Caribe. Además, gracias a los 3 grandes rios que lo bañan, es un punto maravilloso para el ecoturismo. Un lugar donde puedes hacer tubing, avistar todo tipo de aves, y encontrar playas para aprender a surfear y alejarte de la rutina.
Aquí tendrás la oportunidad de disfrutar de caminatas a lo largo de las playas de Palomino que se extienden por kilómetros. O navegar por el rio, el lugar ideal para el tubing. Con todo lo que tiene para conocer, Palomino es el mejor destino para el descanso y la aventura.
Hacer tubing por el río Palomino es sinónimo de diversión y tranquilidad, y sí, aunque son dos emociones totalmente muy diferentes, es lo que sientes al subirte en un neumático y dejarte llevar por la corriente a lo largo de la tranquila selva.
Ir al Santuario es regalarle a los ojos, un espectáculo de colores, texturas y sonidos que oxigenarán tu vida.
El atractivo fundamental son los Flamencos y sus espectaculares nidos construidos en barro, que alcanzan alturas hasta de 60 cm. A pesar, de su nombre no solo se pueden observar estos característicos animales, en el santuario existe una rica variedad de fauna entre la que se puede resaltar zainos, osos hormigueros, venados, zorros, tortugas marinas, camarones peinados y una variedad de aves.
Se caracteriza por ofrecer un espectáculo de colores sin igual en el cielo, que se disuelve en espirales sobre las lagunas del santuario. En el Santuario se pueden realizar diversas actividades como senderismo, guiado por miembros de las comunidades locales, contemplación de paisaje, avistamiento de aves, observación de patrimonio cultural, kayak, camping y de noche, nada mejor como contemplar las estrellas.
El paisaje de este recóndito lugar está formado por los imponentes cerros blancos de sal que se reflejan en pozos de agua, dándole a locales y viajeros un espectáculo visual.
Un sol casi que perpetuo, con el viento que sopla sin clemencia, capaz de hacer volar cualquier sombrero que lleves y lluvias que se asoman una vez con cada vuelta al sol, permiten que la sal se seque y se obtenga el maravilloso paisaje.
Además de verlas y tomarte las respectivas fotos delante de las montañas de sal, también podrás conocer todo el proceso de la sal.
Aunque la mayoría de las miradas se dirigen hacia las salinas, Manaure también ofrece un mar tranquilo de verdes y azules con arena blanca.
Se trata de un territorio único y cautivador. Ubicado en el municipio más al norte de Colombia, es un mar infinito, es desierto, es cuna ancestral, es historia, cultura, minerales, biodiversidad de paisajes. Es una tierra camaleónica que tiene el azul intenso del mar Caribe, así es el Cabo de la Vela.
Es el destino donde el desierto y el mar se integran para ofrecer espectaculares paisajes y aventuras inolvidables.
Se trata de una de las playas más tranquilas y paradisíacas, su privilegiada ubicación la hace acreedora de los más inolvidables paisajes, donde se encuentra la belleza de diferentes ecosistemas y las condiciones ideales para realizar actividades turísticas como deportes acuáticos como surf, windsurf y kitesurfing.
Es una playa para disfrutar de la vista, donde es posible ver los cangrejos, disfrutar de la fuerza de la brisa y el mar chocando contra las rocas y formando los arcoiris, admirar la vista general desértica que le da un toque único y especial a este hermoso lugar. No es recomendable bañarse en ella debido a que puede ser riesgoso.
Es la unica playa en el mundo que cuenta con el privilegio de ofrecer este espectaculo de arcoiris todo los días.
Alista la camara para capturar el momento exacto en el que choca el rocio de las olas del mar con la imponente luz del sol y formen los magicos arcoiris. A este maravillosos fenomeno se debe el nombre de la playa.
Es la colina mas alta del Cabo de la Vela, se puede apreciar la unión entre el desierto y el mar. Cuya cima parece alzarse a kilómetros de distancia pero que se sube a pie en no más de quince minutos. En lo alto de la pequeña montaña, donde se sienten con fuerza las ráfagas de viento, hay un altar de la Virgen de Fátima y se aprecia una vista panorámica relajante y maravillosa del Mar Caribe y el Cabo de la Vela en su totalidad.
El Pilón de Azúcar es un lugar sagrado que sirvió de guía a los primeros pobladores que navegaban perdidos por las aguas del mar Caribe. Cuando comenzó a ser adorado por los indígenas wayuu, le llamaron Kamaici. En lengua de los nativos significa “Señor de las cosas del mar”.
En un costado se encuentra playa Dorada, una playa de color azúcar morena y miel, de aguas cristalinas y arena extremadamente fina, una combinación para que el agua llegue suavemente a sus costas desérticas.
Playa Ojo de Agua, reconocida así gracias al pequeño manantial que permanentemente brota de entre las piedras y fluye hacia el oceáno.
Su atractivo es la maravillosa vista que se tiene cara al mar, una enorme piedra en forma de tortuga, además cuenta con una playa y varios acantilados donde choca el mar para formar lindos paisajes ideales para caminar y disfrutar de la brisa y la agradable vista al mar.
Su nombre se debe a que a pesar de que el pueblo Wayú sufrió de sequías extremas, este lugar lograba albergar agua dulce, lo cual ayudo de sobremanera a los nativos.
Los tonos de azul que se ven en el ojo de agua se mezclan entre el mar y el cielo, este lugar es considerado por el pueblo Wayuu como la ventana del alma.
Aprecia el más colorido e increíble atardecer subiendo a El Faro. El mejor lugar en el Cabo de la Vela para ver un magnifico atardecer, allí se agrupan las personas para presenciar este evento único en Colombia.
Llega a las 5 de la tarde y tendrás un puesto en primera fila para observar los atardeceres únicos que se dan aquí. Se respira tranquilidad y su belleza te hace olvidar de todo por un par de segundos.
Desde acá también podrás apreciar una maravillosa vista de la Playa Ojo de Agua.
Déjate seducir por el Cabo, es Histórico para las tradiciones de los indígenas Wayuu, ya que ellos estiman que por allí es por donde se dirigen para la otra vida las almas de sus difuntos.
Justo en el extremo norte de Suramérica, en el desierto de La Guajira, queda un paisaje que parece una alucinación uniéndose con el azul y tranquilo mar Caribe.
Estas hermosas Dunas ubicadas en Punta gallinas se convierten en un escenario perfecto para realizar “sandbording”, un deporte que consiste en el descenso de montañas de arena en unas tablas especiales. En este lugar el descenso se convierte en algo mágico ya que las Dunas conectan con el inmenso Caribe, una conexión perfecta entre el desierto y el mar.
Además de gozar de un refrescante baño en el mar caribe y de un gran atardecer, otra de las actividades que puedes realizar en este maravilloso lugar es paseo guiado en cuatrimoto, una mezcla entre emoción, velocidad y aventura.
Es un hermoso lugar, sin duda, uno de los destinos de naturaleza más surrealistas que puede existir la región, esto debido a su diversidad de contrastes y paisajes increíbles, sus culturas ancestrales y sus esplendorosos atardeceres.
Es un gran lugar para contemplar la belleza del paisaje de la alta Guajira. El contraste de colores entre el mar y la tiera, así como la vegetación típica del ecosistema hacen de este lugar una parada necesaria en la visita a Punta Gallinas.
Casares tiene ese nombre debido a que en ese lugar suelen llevar a cabo matrimonios las personas de la Comunidad Wayú.
Aquí respiras libertad, silencio, tranquilidad y tus ojos no hallarán el final del paisaje, pues desde allí es posible apreciar cómo el desierto se mezcla con las aguas turquesas y ocasiona una explosión de colores y contrastes.
Es el punto más al norte de suramerica, donde se encuentra el reconocido Faro de Punta Gallinas, una vieja estructura de 18 metros de metal que servía como guía para los barcos españoles en la época de las colonias para llegar a territorio colombiano y venezolano.
Esta obra tiene una vista sorprendente donde se puede observar el majestuoso paisaje y disfrutar de un cielo mágico. En las mañanas, el azul del cielo se combina con el interminable y desolado desierto, el cual está acompañado de las tranquilas olas del mar caribe. Asimismo, el colorido atardecer y la noche llena de estrellas son los espectáculos naturales más exquisitos que no te puedes perder.
Tambien se encuentran las ruinas de una pared donde está marcado el mapa de Sudamérica con la ubicación y coordenadas del lugar en dos idiomas: español y wayuunaiki.
Punta Aguja es una playa cercana a Punta Gallinas que es perfecta para ver la puesta de sol sobre el Caribe Colombiano y las construcciones bastante curiosas que semejan pináculos, colocando rocas calcáreas unas sobre otras hasta formar torres de más de un metro de altura.
Al igual que muchos lugares en la guajira, este es un lugar sagrado para los indios Wayuu.
Un impresionante escenario natural de mesetas, dunas y acantilados rocosos, que emergen del mar. Sus exóticas playas y cinturones de mangle, guardan el encanto del paraje virgen y solitario en el que se revela la esencia de los elementos. Prepárate para tener una experiencia vital que le revelara una forma de vida, tejida de sueños, faenas de pesca y pastoreo de rebaños.
SOY MERECEDOR DE TODOS LOS VIAJES CON LOS QUE SUEÑO.